Un incidente en la vida de Abraham era tan drastico y radical que es difícil para nosotros comprender porque Dios le hubiera mandado tal cosa. Pero en realidad, este incidente, algo llamado “El Akedah” (la atadura en hebreo, refiriendose a la atadura de Isaac) es un retrato profundo y hermoso de nuestro Dios y lo que hizo por nosotros. Estas son mis notas del mensaje.